Las leucemias agudas, conocidas también como el “cáncer de la sangre o médula”, constituyen el cáncer infantil más frecuente( 30% de todos los cánceres pediátricos). Este conjunto de enfermedades afecta la médula ósea( fábrica de componentes sanguíneos). Se caracteriza por el incremento anormal de células inmaduras ( blastos) en médula ósea, disminuyendo la producción de: glóbulos rojos( anemia), plaquetas( sangrado), glóbulos blancos ( infecciones) .
Existen diferentes tipos de leucemia aguda, la más común es la leucemia linfoblástica aguda ( LLA), 80% de los pacientes pediátricos con leucemia aguda son LLA. Puede presentarse en niños de cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 3 y 5 años. Instituciones como el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas(INEN), reciben anualmente aproximadamente 220 casos nuevos en menores de 15 años.
Aunque en la actualidad se siguen investigando las posibles causas de este grupo de enfermedades. Existen algunas condiciones que podrían incrementar el riesgo de padecerla como el síndrome Down o la exposición a radiación ionizante.
Por lo general, lo signos y síntomas se presentan en un periodo corto de evolución( semanas), en un niño previamente sano; dentro de los síntomas más comunes encontramos:
Fiebre que dura más de dos semanas y que no mejora a pesar de tratamiento médico. Palidez progresiva, cansancio, decaimiento.
Moretones esporádicos, sangrado nasal, sangrado de encías difíciles de controlar. Crecimiento de ganglios( “bultitos”) a nivel de cuellos, axilas, ingles.
Crecimiento de órganos como el hígado y bazo, el paciente luce con el abdomen distendido. Dolores de hueso, articulaciones.
Pérdida de peso
Ante la sospecha, el profesional de la salud solicitara un hemograma completo para evaluar: leucocitos( defensas), hemoglobina( anemia), plaquetas( coagulación); y si la sospecha es alta se realizará el estudio confirmatorio llamado: aspirado de médula ósea( AMO).
El tratamiento de las leucemias agudas es la quimioterapia sistémica, reservando tratamientos como el trasplante para casos específicos( algunas leucemias de alto riesgo, recaídas, etc). La duración del tratamiento es de aproximadamente 2 a 3 años. El pronóstico dependerá de factores como: tipo de leucemia, edad al diagnóstico, valor de glóbulos blancos al diagnóstico, alteraciones genéticas asociadas, respuesta al tratamiento, entre otros.
Actualmente en países desarrollados las tasas de curación de la leucemia linfoblástica aguda superan el 90%, realidad que no es compartida por países como en el nuestro, en los cuales se encuentra alrededor del 70%.
Estrategias como, visitas regulares al pediatra( control del desarrollo), buscar atención especializada ante la presencia de los síntomas mencionados, educación de los padres, cuidadores y personal de salud, descentralización del sistema de salud, ayudan a una detección oportuna de esta condición.
Créditos: Dr. Arturo Zapata Especialista en Pediatría Oncológica
Referencias:
Clarke RT, Van den Bruel A, Bankhead C, Mitchell CD, Phillips B, Thompson MJ. Clinical presentation of childhood leukaemia: a systematic review and meta-analysis. Arch Dis Child. 2016 Oct;101(10):894-901. doi: 10.1136/archdischild-2016-311251. PMID: 27647842.
Inaba H, Mullighan CG. Pediatric acute lymphoblastic leukemia. Haematologica 2020;105(11):2524-2539; https://doi.org/10.3324/haematol.2020.247031.